"Todo equipo necesita unidad. Un equipo se tiene que mover como una sola unidad, una sola fuerza. Si el equipo no lo hace, caerá derrotado. Ganas o pierdes en equipo, como una familia"
- Jack Kemp, Jugador de Futbol Americano.
Cuando pensamos en los seres humanos como seres vivos, nos damos cuenta del potencial de un grupo o colectivo que se relaciona y coopera para alcanzan un objetivo común. Si tuviéramos que enfrentarnos individualmente a cualquier otro depredador, el desenlace sería más que trágico para nosotros. Sin embargo, gracias a la inteligencia y al hecho de trabajar como un grupo unido y no un simple conjunto de unidades separadas, hemos sido capaces (para mejor o para peor) de cambiar la vida de este planeta a nuestra voluntad. Pero, como podemos aplicar este simple concepto del potencial que tiene un grupo en comparación a una simple suma de individuos, al mundo del deporte y el entrenamiento deportivo.
En primer lugar, debemos aclarar el concepto de "grupo de individuos", y cuáles son sus principales características. Un definición dada desde la sociología entiende que un grupo son "dos o más personas que interaccionan y ejercen una mutua influencia entre ellas". Continuando con la dirección de esta definición, podemos decir que las características claves de un grupo son interacción mutua entre los miembros y cooperación para intentar alcanzar un objetivo común.
Sin embargo, cuando escuchamos historias sobre grandes gestas en el deporte, siempre se dicen cosas como "eran un equipo con mucho talento" o "ese equipo sabía jugar como una unidad", nunca se dicen cosas como que un grupo consiguió vencer un campeonato. Por tanto, ¿qué es exactamente un equipo? Y, ¿porqué es algo tan importante dentro del mundo deportivo?
Ya hemos dejado claro que una suma de individuos no constituyen necesariamente un grupo debido a que no comparten todas sus características. Utilizando el mismo criterio, un grupo no es necesariamente un equipo. Para llegar a formar un equipo, un grupo tiene que desarrollar los siguientes aspectos clave: Sentimiento colectivo de identidad, Roles diferenciados, modelos de comunicación estructurados y normas.
Cuando Phil Jackson era entrenador de los Chicago Bulls y tenía al mejor jugador de baloncesto de la historia en su plantilla, su discurso siempre era el mismo: "La fuerza del equipo es cada uno de los miembros del mismo. La fuerza de cada miembro es el equipo." El sentimiento de identidad colectiva de aquel equipo les hacía jugar los partidos como una unidad perfectamente compenetrada, la importancia residía en el conjunto. Todo el mundo, incluido Michael Jordan, sabía que la palabra clave era "nosotros" y no "yo".
Una distinción clara de roles también es algo necesario. Cada miembro del equipo debe conocer cuáles son sus funciones y qué es lo que el conjunto espera de él.Estos roles pueden estar relacionados con posiciones en el terreno de juego (portero en un equipo de futbol), responsabilidades durante los partidos (proteger al quarterback en futbol americano), dentro del funcionamiento del equipo (capitán), o incluso con aspectos más informales (quien guía a los jugadores recién llegados o aquel que siempre esta bromeando en el vestuario y sube el ánimo después de un duro entrenamiento).
Finalmente, un equipo necesita unas reglas, normas, códigos de conducta y líneas pre-establecidas de comunicación para relacionarse entre los miembros.
- ¿Cómo crear un buen clima dentro del equipo para lograr el éxito?
Ahora que ya sabemos cómo un grupo se convierte en un equipo, el siguiente paso es crear una atmosfera motivadora para todos los miembros del mismo. Normalmente, crear un clima motivador es responsabilidad del cuerpo técnico, pero no es exclusivo. Jugadores, aficionados y patrocinadores influencian la atmosfera que rodea al conjunto. Es presumible que cuando un equipo está feliz y sin cuestiones externas, resulta más fácil concentrarse en la competición y desarrollar las estrategias necesarias para lograr el éxito.
Existen muchas opciones diferentes para mejorar el clima de trabajo. Por supuesto algunas son más fáciles de aplicar que otras. Para facilitar la clasificación de algunas de estas estrategias es necesario volver atrás y desarrollar las cuatro características principales que definen a un equipo: sentimiento de identidad, roles diferenciados, patrones de comunicación y normas.
- Común sentimiento de identidad
Ya hemos explicado los numerosos beneficios de este "feeling" o sensación de unidad. Sentir que formas parte de algo, pensar en el equipo como en tu familia, hace que cada miembro del entorno del equipo esté más involucrado y dispuesto a realizar sacrificios en favor del éxito del conjunto. Esta percepción subjetiva de cohesión se puede ver aumentada mediante distintas estrategias.
- Apoyo social y cooperación: Cada miembro del equipo tiene que cooperar y ayudar al resto de compañeros. Se trata de una frase tan obvia como ciertamente verdadera
2. Proximidad física: Viajar en autobús en los partidos como visitantes, realizar comidas de equipo u organizando encuentros informales fuera de los periodos de entrenamiento y de la dinámica del deporte.
También hay que reseñar que cuando un grupo de gente pasa mucho tiempo juntos, es normal que surjan algunas pequeñas fricciones o disputas. No tiene porque ser necesariamente algo malo, sino que pueden ser usadas para discutir algunos factores controvertidos en favor del equipo. De un desacuerdo correctamente solucionado puede surgir incluso una mejor relación, pero obviamente el entrenador debe estar alerta ante estos casos.
3. Distinción: Cuando un equipo se siente único y diferente del resto, el sentimiento de unidad y proximidad aumenta. Podemos incentivar estas sensaciones de unidad de maneras muy distintas: uniformes, lemas, rituales,...
- Motes y distinciones especiales: "La Roja", "La Canarinha", "las Guerreras", "El tiki-taka", "El triangulo defensivo"...
- Lemas e himnos: "You´ll never walk alone" (Liverpool F.C.), "We the north" (Toronto Raptors), "Superbia in proelio" (Manchester City F.C.)
- Rituales: Las hakas neozelandesas, entrar al campo con la pierna izquierda, escuchar una canción antes de salir del vesturario...
- Uniformes y elementos externos: Cuando un equipo es diferenciable a primera vista, el sentimiento de identidad aumenta. Chandal de equipo, muñequeras del mismo color..
En cualquier grupo, en el mundo del deporte o fuera, los roles pueden ser clasificados en dos tipos: formales e informales. Los primeros están indicados en la estructura de la organización y son fácilmente identificables: entrenador, capitán, psicólogo, base en baloncesto, delantero de futbol, libero en voleibol, etc.
Los roles informales son más difíciles de identificar porque están relacionados con la personalidad, el comportamiento, la experiencia y otras características de los jugadores: aquel que motiva en las derrotas, el qué desafía a sus compañeros para intentar que se superen, quien está siempre contando chistes...
Estos roles son extremadamente importantes y saber utilizarlos en favor del grupo puede afectar directamente al éxito del equipo. Pero para lograr el objetivo, hay dos elementos que se deben tener en cuenta: claridad de la funciones y aceptación de las mismas.
En caso de no aceptar el rol, se puede producir un efecto dominó perjudicial para el conjunto del equipo. Por ejemplo, en 2009 cuando Pep Guardiola decidió transferir a Zlatan Ibrahimovic después de un solo año en el F.C. Barcelona, nadie dudaba de las habilidades del jugador, pero la relación entre el delantero y el entrenador estaban afectando a toda la plantilla.
La comunicación y los patrones de conducta deben ser controlados y analizados cuidadosamente. Podemos considerar a cualquier equipo deportivo como una "pequeña sociedad", donde la gente pasa mucho tiempo junta, y donde las reglas y protocolos de relación deber ser supervisados.
1. Justicia e Igualdad
Por supuesto los minutos de juego van a ir en función del nivel de habilidad y destreza, pero tanto los titulares como aquellos "menos talentosos" deben pensar que su trabajo y contribución está siendo evaluada de acuerdo al mismo estándar o patrón, de manera objetiva y justa.
2. Comunicación del entrenador y comportamiento de los líderes
Todo el mundo debe sentirse cómodo para expresas sus pensamientos y sentimientos. Y el entrenador debe ser el mejor ejemplo para lograr alcanzar esta situación, a través de una comunicación clara y directa. El comportamiento que los entrenadores y líderes del equipo tienen durante los entrenamiento, partidos, viajes, encuentros fuera del deporte, etc. influencia el clima y la atmosfera del equipo.
- Metas y objetivos comunes
Finalmente, existe un último factor que afecta directamente al desarrollo del dia a dia del equipo, que es el nivel de motivación. Esta variable cambia enormemente de un jugador a otro, aunque esencialmente existen tres tipos de motivación:
1. Motivación hacia un objetivo: "Amo este deporte", "Quiero ganar campeonatos". El objetivo puede ser distinto para cada persona. Por ejemplo en el campeonato de la NBA del año 2002, las dos estrellas de Los Angeles Lakers no podían ni cruzarse fuera de la cancha. Sin embargo, tanto Kobe Bryant como Shaquille O´neal fueron capaces de dejar de lados sus diferencias para conquistar el anillo.
2. Motivación social: Suele darse en equipos de amigos o amateurs, donde lo importante es pasarlo bien y relacionarse con el resto de jugadores.
3. Motivación personal: Cuando un deportista quiere algo a nivel individual. Ir a un mejor equipo al año siguiente, conseguir una mejora de contrato, o ganar algún premio especial individual.
Estos son fundamentalmente los factores más importantes para lograr que un grupo de personas se conviertan en un equipo, y que tengan un apropiado clima de trabajo para entrenar y competir hacia el éxito. Por supuesto, a pesar de trabajar como una sola unidad de manera eficiente y entrenar duro, existen posibilidades de caer derrotados, pero la opciones de lograr el objetivo se verán extremadamente incrementadas.
Y vosotros, ¿qué estrategias utilizáis para motivaros o para sacar lo mejor de vuestros equipos?
** Bibliografia consultada
- Weinberg, Robert & Gould, Daniel. (2010) Foundations of Sport and Exercise Psychology. 5th Ed, Human Kinetics Publishers (625pp.)
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- Aronson, E., Wilson, T., & Akert, R. (2002). Social psychology (4th ed.). Upper Saddle River, NJ: Prentice Hall
- Martens, R. (1976). Competitiveness in sport. Paper presented at the International Congress of Physical Activity Sciences, Quebec, Canada.